Este artículo ilustra un proceso de trabajo metafórico y participativo en el cual un grupo de activistas feministas, lesbo-feministas y disidentes nos reunimos para responder terapéuticamente a los efectos del lesbo-odio. El contexto terapéutico se creó progresivamente, junto al despliegue de un conjunto de metáforas relacionadas con el arte textil, inspiradas en las conversaciones de reautoría propuestas por Michael White. El proceso incluyó la creación de un documento colectivo (Denborough, 2008) que reconoce y honra los saberes, conocimientos y nuestras formas particulares de responder frente al lesbo-odio, materializado en tres versiones; manta de retazos, video, y fanzine. Colectivizadas en un acto ceremonial, estas versiones incluyen el trabajo de creación manual-artístico y la materialidad del tejido como medios privilegiados de expresión, más allá de los límites de lo verbal. Este trabajo contribuyó a la visibilización, exteriorización y politización de actos de injusticia, reconociendo formas de resistencia, cuidado y protesta. El proceso nos invitó a reflexionar sobre la importancia de la colectivización, la fluidez y flexibilidad en la estructuración del espacio terapéutico, y a cuestionar los roles de terapeuta y de activista concebidos como identidades predefinidas.